La pérdida de un hijo es uno de los mayores sufrimientos de la vida. Los padres de miembros del servicio militar estacionados en el extranjero comprensiblemente se preocupan por el bienestar de sus hijos a diario.
Joseph Villaseñor, un Sargento de Estado Mayor en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, tenía una devoción inquebrantable por su nación.
Joseph Villaseñor, un Sargento de Estado Mayor en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, tenía una devoción inquebrantable por su nación. Este valiente hombre sirvió a su país durante 16 años antes de su prematura muerte a los 36 años. Sus padres, Raymond y Rachel Villaseñor, quedaron devastados...
Parecía inconcebible para ellos que su hijo hubiera desaparecido. Fue muy difícil lidiar con el sufrimiento. Compartieron la historia del desafortunado fallecimiento de su hijo y el misterioso evento que ocurrió poco después.
Estaban rindiendo homenaje en el Cementerio Garden Park en Arlington, Texas, cuando vieron algo peculiar: un sendero de césped verde y exuberante que llevaba desde la tumba de su hijo hasta el suelo circundante.
No tenían forma de conocer la verdadera motivación.
Lo que no sabían era que su hija había conocido a un anciano llamado Jake Reissig por casualidad unos meses antes.
Jake estaba en el cementerio entregando flores a la tumba de su difunta esposa cuando se encontró con la hermana llorosa de Joseph.
Al acercarse, tuvo que preguntarle qué le pasaba...
Ella compartió la triste noticia de que su hermano había fallecido recientemente, dejando a toda la familia en duelo. Aunque Jake no podía solucionar todo, todavía podía hacer algo para expresar cuánto le importaba.
Su intención era llevar flores a la tumba de Joseph. También regaba el césped todos los días.
Rachel y su esposo Raymond fueron a visitar la tumba de su hijo y vieron que estaba cubierta de flores. La vista les alegró considerablemente. Sin embargo, no podían averiguar a quién agradecer por el amable acto.
Eventualmente, descubrieron que Jake era quien mantenía la tumba.
Se conmovieron hasta las lágrimas por el acto de bondad de Jake. Estaban tan agradecidos con este anciano que no podían expresarlo con palabras.
Cuando la vida se pone difícil, es cuando necesitas que alguien te demuestre que le importas. Muchas gracias, Jake; el mundo es un lugar mejor gracias a ti y a personas como tú.
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