Una Historia Destacada de Tiffy Taffy: A veces, hay historias que son demasiado buenas, demasiado hermosas o demasiado increíbles como para guardarlas. Por eso, exploramos los archivos y traemos algunas de ellas de vuelta para que las disfruten nuevamente. Pueden hacerte sonreír o soltar una lágrima, pero siempre están destinadas a añadir un poco de positividad a tu día. Esta historia es de diciembre de 2016. ¡Disfrútala!
A finales de 2016, un gato abandonado y descuidado fue descubierto por un activista animal. Su pelaje estaba tan enmarañado que se había convertido en rastas. Los rescatistas trabajaron horas extras para afeitar dos libras de pelo. El gato había llegado a esta condición después de que su dueño fuera admitido en un hogar de ancianos debido a que sufría de la enfermedad de Alzheimer. El Refugio y Centro de Vida Silvestre de la Liga de Rescate de Animales en Pittsburgh, Pensilvania, publicó fotos del miserable gato.
El centro declaró: “Este pobre gato fue traído a nuestra clínica ayer después de que su dueño anciano tuviera que mudarse a un hogar de ancianos. Sufría de un severo enmarañamiento, el cual había sido descuidado durante años. Nuestro equipo médico le afeitó las libras de pelo enmarañado de su cuerpo y, no hace falta decirlo, ¡este gato se siente mucho mejor ahora!” El gato, Hidey, fue rescatado por Paul Russell, un pariente lejano del dueño del gato. Russell también había rescatado otro gato después de que el anciano se enfermara demasiado como para cuidar de sus gatos.
Los Trabajadores de Rescate Animal Encontraron al Gato Con un Enorme Pelaje Enmarañado Que Parecía Rastas
Hablando con Dodo, Russell mencionó: “Cuando lo pusieron en el hogar de ancianos, pensé, ‘Oye, tiene un gato.’ La casa todavía estaba abierta, así que fui y dejé algo de comida para el gato hasta que averiguamos qué íbamos a hacer. Entonces alguien mencionó que tenía un segundo gato. Así que comencé a buscar, y de repente esta enorme criatura salió disparada de debajo de la cama y corrió al sótano, y pensé, ‘¿Qué fue eso?’ Al principio pensé que era un gato que tenía una manta sobre ella que arrastraba. Pero resultó ser Hidey. Ella se escondió en una esquina del sótano. Bajé con una linterna buscando – era casi como una película de terror. Y la encontré acurrucada en una esquina. Probablemente muy asustada. Probablemente con mucho dolor.”
Los trabajadores de rescate animal que vieron al gato no podían creer el pelaje enmarañado que se había acumulado durante los últimos años. Creían que esto sucedió porque el gato se había vuelto demasiado gordo para asearse adecuadamente. Decidieron afeitarlo todo, y pusieron al gato bajo anestesia para afeitar sus rastas de forma segura. El refugio emitió un comunicado que decía: “Ella será cuidada por un pariente lejano de su dueño anterior y finalmente tendrá la oportunidad de una vida feliz y saludable. Por favor, recuerden no solo revisar a los ancianos en su comunidad, sino también a sus animales para evitar que ocurran casos como este en el futuro.